ALIMENTOS CRUDOS, ALIMENTOS SANOS
Porque lo natural es lo más sano, os invito a que comáis en la mesa de la madre naturaleza. En la naturaleza se encuentran frutas y verduras apetitosas que por su color y su olor nos atraen y están en su estado crudo.
Así vienen con todas las enzimas necesarias para su buena digestión y asimilación así como las vitaminas, minerales, proteínas y fructosa necesarias.
Ningún animal cocina su comida y a menudo no ponemos consciencia que en el origen el hombre era crudívoro. De hecho en 1979, el prestigioso paleontólogo Dr. Walker llegó a la conclusión después de numerosas investigaciones que los humanos fueron exclusiva y solamente comedores de frutas. Muchos estudios científicos ya probaron los beneficios de los alimentos vegetales crudos.
Pero esto no interesa a las industrias cárnicas y lácteas que nos bombardean constantemente con publicidad hasta tal punto que la mayoría de la gente piensa que es lo mejor para la salud. Los mensajes repetidos muchas veces (como en la publicidad), si no ponemos consciencia, nos condicionan, hasta que damos por sentado hechos que no hemos verificado y que muchas veces tienen en el origen un enorme interés comercial. El resultado son numerosas enfermedades modernas, y por desgracia la mayoría de las personas no relacionan su estado de salud con lo que comen. En la sociedad de consumo en la cual vivimos es cada vez más importante y urgente descondicionarse, informarse y ¡pensar por uno mismo!.
Y a la hora de elegir alimentos, ¿dónde prefieres depositar tu confianza, en productos procesados llenos de química, manipulados, etc..., o en la sabiduría de la naturaleza que ha creado también tu cuerpo?
Los alimentos crudos también llamados alimentos vivos están llenos de enzimas activas. Las enzimas ayudan a la digestión y también entran en la sangre para eliminar los gérmenes peligrosos, las células muertas y dañadas y las toxinas. Estas enzimas quedan destruidas con la cocción, los productos sintéticos químicos, envasado, refinado, preservación y pasteurización. El proceso de destrucción enzimático por el calor empieza a los 38 grados y se acaba a los 54 grados, por debajo de la pasteurización (60 grados) y muy por debajo del punto de ebullición.
Los alimentos procesados y/o cocinados prácticamente no tienen enzimas y para digerirlos el cuerpo tiene que utilizar sus propias enzimas, haciendo que el capital enzimático disminuya rápidamente. Esto provoca envejecimiento prematuro y predisposición a las enfermedades.
Un alimento natural es un alimento que conserva intactos todos sus minerales, enzimas, vitaminas y demás factores nutritivos (compara con lo que llaman "natural" en los anuncios de publicidad). Es decir, que cuanto más frescos mejor, si es orgánico mucho mejor y por supuesto muchísimo mejor crudo. También se ha comprobado que los pesticidas puestos en las frutas y verduras empeoran con la cocción y son más peligrosos en alimentos cocinados que crudos.
Otra cosa que ocurre con el tipo de comida popular hoy en día, es que el colon se atasca y la mayoría de la gente sufre de estreñimiento (lo normal es ir al baño al menos dos veces al día), todo el organismo y glándulas vitales también se llenan de toxinas. El estómago, el páncreas, y el hígado están constantemente sobrecargados de trabajo con alimentos desnaturalizados.
Numerosos estudios científicos también demuestran que no necesitamos tantas proteínas como se cree generalmente. La leche materna contiene por media 1,4 por ciento de proteínas. Sin embargo los primeros meses de vida son los meses de más crecimiento: un bebe dobla su peso en aproximadamente 180 días.
Los gorilas, que son mucho más robustos que los seres humanos, se alimentan de frutas con una concentración proteínica que varia de 0,2 a 2,2%. Esto da mucho que pensar. Estudios realizados por expertos en diferentes partes del mundo revelan que la necesidad real diaria de proteínas sería de 25 gramos inclusive menos si las proteínas son crudas porque el cuerpo las asimila mejor. Pero vivimos en una sociedad donde todo se consume en exceso y la creencia de que es mejor que sobre que no que falte es muy popular.
Después de treinta años de investigación, la familia Wendt muy renombrada en Alemania, ha podido probar gracias a fotografías tomadas con microscopio electrónico, que el exceso de proteínas obstruye las membranas situadas entre los capilares y las células, impidiendo así que los nutrientes e incluso el oxígeno, lleguen a las células. (Según el doctor Steven Levine, famoso en Estados Unidos por sus investigaciones, esto sería la causa de todas las enfermedades degenerativas).
Así que cuanto más crudo comas, mejor estarán tu salud y tu nivel de energía. Si empiezas a aumentar la cantidad de frutas y verduras crudas en tu dieta lo comprobaras.
Yo estuve dos años comiendo vegetariano-crudo en una media de 70% hasta que decidí probar a 100% durante un mes para observar los resultados y ver si era capaz de hacerlo. Me fascinaron tanto los resultados que decidí seguir y ahora llevo 4 meses. Mi nivel de energía y mi claridad mental han aumentado. Algunas molestias de digestión, de problemas de piel han desaparecido y además estoy muy contenta de ver que casi no produzco basura participando así en la sanación del planeta.
Solo se tiene que ir con cuidado y conciencia en el periodo de transición que es un periodo de desintoxicación. Al comer más crudos y menos cocinado y procesado, el cuerpo tiene más energía para procesar las toxinas acumuladas y las pone en circulación en el torrente sanguíneo para poder eliminarlas.
Mientras este proceso está teniendo lugar, se pueden experimentar los típicos síntomas de una crisis de desintoxicación como mareos, dolores de cabeza, erupciones cutáneas, mal aliento, etc... El grado de síntomas depende del nivel de toxinas y grasas acumuladas en el pasado. Es aconsejable aumentar los crudos poco a poco para que los síntomas no sean incómodos.
En mi caso, siendo vegetariana desde hace 15 años y habiendo comido relativamente bien, apenas tuve molestias. Me siento tan bien que no me planteo la opción de volver a la comida cocinada. Además la comida cruda no tiene nada de aburrido sino que está riquísima y ofrece una variedad inimaginable: desde aperitivos, sopas, zumos, pudding, pasteles, salsas, quesos de brotes y de nueces, etc... ¿Me ha ayudado a superar mi adicción al chocolate y al café!.
Las personas que conozco que llevan años comiendo crudo disfrutan de una salud envidiable, además de estar en su peso perfecto. Por supuesto lo que uno come no lo es todo, también es importante tener hábitos de vida sanos y un buen equilibrio emocional, pero la dieta tiene una gran influencia y mucho impacto sobre todos los aspectos de nuestra vida.
David Wolfe, uno de los autores y expertos más famosos en el mundo sobre crudivorismo (y crudívoro desde hace más de 10 años) dice: " No puedes tener salud, es más bien algo que atraes por el tipo de persona en el cual te conviertes" "Una cosa te lleva a otra. Los buenos hábitos crean un suelo fértil para crear otros hábitos buenos".
Fanny VanLaere, representante de Rebirthing Internacional en España.
Si quieres más información sobre la dieta cruda, quieres aprender la preparación de comidas crudas o participar en una deliciosa cena, llama a Fanny al 626 067 846.
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