NO HAY PROTECCIÓN SIN ESTERILIZACIÓN

Ya vale de tibias campañas con dudosos slogans que nos hacen creer que hay alternativas para el abandono de animales. La solución no es la manida y repetitiva frase de "no les abandones, él nunca lo haría". Con ella, es posible que la gente no deje al animal en las carreteras como antaño, pero se depositan en refugios y perreras, que es prácticamente lo mismo. Los animales difícilmente vuelven a tener un nuevo hogar. Y por cierto "él nunca lo haría".

Los refugios no son más que un espejismo que deforman la realidad. No son la solución, a lo sumo sirven para fomentar la idea de que cuando necesite deshacerme de un animal, lo llevaré al albergue y traspasaré el problema. Pero el problema continua, porque no es otro, que el exceso de animales para tan pocos hogares dispuestos a acogerlos. Por que mientras cada día se sacrifican cientos de perros y gatos en las perreras, otros siguen criando por negocio o simplemente por desidia.

Mucha oferta para tan poca demanda, lo cual provoca excedentes y hace que el producto no tenga valor. A algunos sensibleros y viscerales amantes de los animales les duele esta forma de plantear las cosas. Pero es la cruda realidad a la que hay que enfrentarse.

La única solución pasa por reducir la oferta, para que se equilibre con la demanda, y el precio del producto se incremente. En otras palabras, que los animales sean apreciados y valorados. Y esa reducción no es otra que la esterilización masiva. Que no nazcan más animales que los que vayan a tener un hogar garantizado.
O mejor todavía, que la oferta sea tan escasa que la demanda se convierta en súplica. Como ocurre en Alemania, donde el problema del abandono de animales está tan erradicado que se llevan perros desde España. Y no solo no los abandonan, sino que la familia acude en pleno al aeropuerto a recibir a su nuevo miembro.
Todas los demás campañas solo sirven para alimentar falsas esperanzas. "No lo abandones", dice una casa comercial, y detrás podríamos añadir "perderíamos un cliente". Son precisamente estas empresas las que fomentan la tenencia de animales como un capricho más, pero no fomentan la protección, las buenas costumbres como adoptar en vez de comprar, la de no tener animales exóticos, o peces, etc.

Protectoras y refugios, inconscientemente hacen creer a los ciudadanos que ellos son tan buenos que recogerán a sus animales, y los ciudadanos tan poco sensibilizados dejan criar a sus mascotas, o compran en tiendas de animales fomentando la cría, la captura y el tráfico de animales exóticos, la discriminación para los que no tienen raza definida, etc.

Y mientras tanto, todos lo días se sacrifican cientos de perros y gatos en las perreras de toda España. La solución no la dan los refugios, ni las protectoras, ni las perreras. La única solución es la esterilización, y está en tu mano.

 

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